¡No te vayas a dormir sin desmaquillar!

De nada sirve cuidar nuestra piel, usar buenos productos y protegernos del sol si por las noches no perdemos unos minutos en limpiar nuestra piel a fondo. ¡Además, es el paso previo para aplicar nuestro tratamiento habitual!

Sabemos que a veces da un poquito de pereza, pero queremos convencerte con estas razones para desmaquillarte cada noche:

1. Piel limpia: Porque no sólo retiraremos el maquillaje de nuestra piel, sino también todas las células muertas y los restos de polución del día a día. Así nuestra piel se enfrentará mejor a la regeneración celular nocturna.

2. Evita el envejecimiento: Por la noche es el momento en que nuestra piel se regenera. Si interferimos en este proceso con los restos de maquillaje y suciedad, es mucho más fácil que se acentúen las arrugas y marcas de expresión.

3. Previene la aparición de granitos: Debido a la obstrucción de los poros por culpa del maquillaje y la suciedad es fácil que aparezcan comedones, puntos negros y granitos. Y si tienes la piel grasa, aún más…

4. Más ojeras: Pues si, no limpiar el contorno de los ojos y el eyeliner puede favorecer que la piel tan fina del contorno de ojos adquiera un color mucho más oscuro y, por tanto, que aparezcan ojeras muy marcadas.

5. Piel apagada: Una piel sucia, no se regenera de la misma manera y adquiere un tono apagado, sin luminosidad..

6. Pestañas débiles: No retirar cada día la máscara de pestañes hace que estas se vuelvan poco a poco más débiles, ya que evitamos su hidratación, y acabarán perdiendo volumen y espesor.

7. Labios agrietados: No retirar el pintalabios evita que estos se hidraten correctamente y, por tanto, les da un aspecto seco y agrietado.

8. Intolerancias y alergias: No desmaquillarse cada noche puede hacer que poco a poco nuestra piel desarrolle intolerancias e incluso alergias a algunos componentes cosméticos.

9. Piel deshidratada: Al no desmaquillarnos hacemos que la irrigación de agua natural de nuestra piel no funcione correctamente y, por tanto, tendremos una piel deshidratada.