Sistemas personalizados de dosificación

Acreditados por el colegio oficial de farmacéuticos de Barcelona

Los sistemas personalizados de dosificación son unos dispositivos tipo blister donde está distribuida toda la medicación de forma farmacéutica sólida que toma el paciente, excepto la que especificamos más adelante, siguiendo la pauta terapéutica prescrita.

El dispositivo consta de 28 alvéolos para distribuir la medicación a lo largo de la semana.
La cara anterior de este dispositivo permite ver los medicamentos dentro de los alvéolos transparentes y tiene suficiente espacio para adherir una etiqueta con los medicamentos que por causas diversas no se pueden acondicionar.

Esta etiqueta detalla la medicación y la posología de las formas farmacéuticas no susceptibles de ser acondicionadas como jarabes, aerosoles, pomadas, comprimidos higroscópicos, etc.
En la cara posterior se adhiere otra etiqueta con la información de los medicamentos que se han acondicionado en el sistema personalizado de dosificación: describe los medicamentos depositados, la posología y las características físicas para facilitar, en caso necesario, la identificación.

El dispositivo permite depositar ordenadamente los medicamentos en los diferentes alvéolos del blister y después se sella . De esta manera, todos los medicamentos quedan distribuidos según la prescripción del facultativo y el paciente sólo tiene que sacar de cada alvéolo la medicación que ha de tomar en aquel momento determinado.

La toma de la medicación está claramente identificada en:
lunes, martes, miércoles, jueves, viernes, sábado y domingo (vertical) y mañana, mediodía, tarde y noche (horizontal) Técnicamente, el sistema personalizado de dosificación es un envase de un solo uso, seguro, higiénico y estable, que garantiza las propiedades fisicoquímicas y galénicas del medicamento (por el grado de hermeticidad según la USP XXlll que es de 1,3 a 5,3 mg/cSa/blrster), clases B o C,
Al mismo tiempo se garantiza la inocuidad del material de los blisters motivo por el cual no puede interaccionar con el medicamento. La preparación de estos dispositivos por parte del farmacéutico comunitario representa una manera diferente de trabajar. Es el exponente claro de un cambio en la atención al paciente y, lo que es más importante, un concepto nuevo de compromiso tanto con el medicamento como con el paciente y el equipo multidisciplinar de salud. El farmacéutico que apuesta por este nuevo servicio adquiere un grado de responsabilidad más elevado que deriva en un firme compromiso con el proceso preventivo, curativo y paliativo del problema de salud del paciente.