¿Qué son las sales de Schüssler?

Las sales de Schüssler son unos preparados homeopáticos que identificó Schüssler, médico alemán discípulo de Hahneman, el creador de la homeopatía.

Schüssler identificó 12 sales en el organismo, compuestos inorgánicos, que son los siguientes:



Estas sales se encuentran en el organismo normalmente pero en el caso de enfermedad, según Schüssler, se desencadena un desequilibrio. Hay que administrarlas de forma externa para recobrar el equilibro y sanar.

Las sales de Schüssler son productos homeopáticos porque siguen los preceptos de Hahneman, su inventor. En homeopatía se diluyen los principios activos hasta concentraciones ínfimas. En este caso, a la sexta dilución decimal 6D (una parte por millón de principio activo). No solo tiene que estar diluidas, también tiene que estar dinamizadas. La dinamización (agitación) consiste en que los principios activos, o las sales en este caso, dejen su impronta estructural en el disolvente.

¿Cómo se toman las sales de Schüssler?
Las sales de Schüssler son gránulos sublinguales que deberás dejar debajo de la lengua para su absorción. No se tragan ni se mastican.

• Estados agudos: 3 a 5 gránulos, cada media hora, o cada hora.
• Recuperación o convalecencia: 2 o 3 gránulos cada 3 - 6 horas
• Enfermedades crónicas: 2 tomas al día.

Tipos de sales
A continuación os vamos a ir describiendo una a una las sales de Schüssler, para que puedas conocerlas y utilizarlas.

Calcarea phosphorica/ Fosfato cálcico/ Calcium phosphoricum.

La sal del crecimiento, de la estructura o de la construcción. Interviene en la mineralización de los huesos y en el proceso de formación de los dientes. También contribuye a la coagulación de la sangre.
Está indicada en fracturas óseas, problemas de crecimiento, salida de los dientes en niños, osteoporosis, sangrado de la mucosa nasal habitual…

Ferrum phosphoricum/ Fosfato de hierro
Es la encargada de fijar el oxígeno tanto en la hemoglobina como en los tejidos. Por lo tanto, está conectada con todo lo que tenga que ver con la circulación. Permite la correcta asimilación del hierro de la dieta.
Es útil en anemias, hemorragias, mala circulación, calambres, menstruación, hemorroides, dolor de cabeza…

Kalium phosphoricum/ Fosfato potásico

Llamada “la sal de los nervios”. Principal responsable del sistema nervioso, manteniéndolo activo y vital. Su déficit puede producir trastornos psicológicos como depresión, apatía, ansiedad, insomnio, estrés, agotamiento mental... Es una sal que nutre el sistema nervioso y el tejido muscular.
Es esencial para el correcto equilibrio emocional.

Natrum phosphoricum/ Fosfato de sodio

Se encarga de neutralizar los ácidos y de la formación de los fluidos del organismo, como el agua. También interviene en el metabolismo de las grasas.
Regula el equilibrio ácido-base del organismo, resolviendo la acidez de estómago, reflujo, la gota, hiperuricemias, reuma, vómitos, diarreas…

Magnesia phosphorica/ Fosfato magnésico/ Magnesium phosphoricum “La sal del dolor”.

Participa en la formación de huesos, músculos y nervios. Tienen la capacidad de disminuir los impulsos nerviosos que conducen a los músculos. Es la sal analgésica y antiespasmódica, por excelencia.
Alivia dolores de tipo nervioso, espasmos, calambres, dolores agudos de aparición rápida, neuralgias, ciáticas, cólicos, flatulencias y dolores menstruales.

Kali muriaticum/ Cloruro potásico/ Kalium chloratum

Junto con el cloruro sódico regula la excitabilidad nerviosa y muscular. Interviene en las secreciones de las mucosas, regulando los líquidos corporales.
Es útil para tratar inflamaciones e infecciones de la piel como eccemas o herpes y quemaduras (promueve la formación de fibrina), alivio de la congestión nasal, conjuntivitis, bursitis y artritis.

Natrum muriaticum/ Cloruro sódico/ Natrium chloratum

Se encarga del equilibrio del agua en el organismo. Su alteración se traduce en sequedad o en exceso de líquidos de piel o mucosas.
Es útil en la lactancia, en el tratamiento del ojo seco (o lloroso), caspa, piel seca, diarreas, estreñimiento, edemas, resfriado con secreción nasal…

Calcarea sulphurica/ Sulfato cálcico/ Calcium sulfuricum

La sal “purificadora”. Colabora en la eliminación de deshechos del organismo, estimulando el hígado para acelerar la detoxificación.
Interviene donde haya que eliminar deshechos (pus, bacterias…) como en el catarro, acné, abscesos, supuraciones, anginas, bronquitis, cistitis, sinusitis o fístulas.

Natrum sulphuricum/ Sulfato sódico
Es la encargada de la eliminación del exceso de líquido del organismo. Elimina el exceso de líquido del tubo digestivo (páncreas, vesícula biliar e intestino). Es la sal de Schüssler indicada para el drenaje, la desintoxicación y la descongestión. Alivia los casos de cólicos, edemas, erupciones en la piel con ampollas, acné, enuresis nocturna…

Conoce más pinchando en este post TRIO METABOLISMO

Kali sulphuricum/ Sulfato potásico
“La sal de la piel” y de los procesos crónicos. Es la encargada de transportar el oxígeno dentro de las células, aliada con Ferrum phosphoricum. Se encuentra en piel, huesos, músculos y uñas.
Interviene en la curación de las alteraciones de la piel y procesos que no terminan de resolverse.

Calcarea fluorica/ Fluoruro cálcico
Esta sal que se encarga de dar elasticidad y fortaleza a los tejidos y estructuras de la piel como huesos, dientes o articulaciones.
Puede desde “ablandar” una cicatriz hasta fortalecer una variz. Es útil en alteraciones de la piel como arrugas, estrías, hemorroides, varices, dientes con caries, callos, verrugas…

Silicea/ Óxido silícico
Denominada “la sal cosmética” forma parte de la piel, las uñas, el cabello y el tejido conjuntivo.
Es útil en el tratamiento de furúnculos, fístulas, arrugas, líneas de expresión, fortalecimiento de uñas y cabello…

¡Si tienes cualquier duda sobre las sales de Schüssler, no dudes en preguntarnos!

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