No me apetecen los dulces!!

El cromo es un oligoelemento que juega un importante papel en el balance del azúcar en la sangre. Previene que el azúcar en sangre caiga demasiado lo que reduce el “antojo” de azúcar que puede conducir a un aumento de la ingesta de éste.

Sin niveles adecuados de cromo se puede entrar en un círculo vicioso, de hipergluecemia-hipoglucemia, debido al consumo de carbohidratos refinados que, puede derivar, en ganancia de peso y sus enfermedades asociadas. Así el picolinato de cromo puede apoyar la gestión del control del peso ayudando a regular la conducta alimentaria reduciendo los antojos de comida. La ingesta diaria recomendada de cromo está comprendida entre 50 y 200 microgramos. El cromo se encuentra naturalmente en muchos alimentos: levadura de cerveza, carne, pollo, hígado, huevo, queso, manzana, banana, espinaca, pimiento verde, brócoli, maíz, maní, nuez, hongos, ciruelas pasas y germen de trigo, entre otros.

El picolinato de cromo es seguro y efectivo y puede ayudar a mantener el peso mientras que retiene la masa muscular. Cualquier complemento que tenga una acción sobre la glucemia no puede utilizarse en casos de diabetes sin supervisión del especialista ni en aquellas personas con hipoglucemia. Tampoco se recomienda en niños, embarazadas, mujeres en periodo de lactancia, ni en casos de dolencias renales o hepáticos.

A pesar de los beneficios del cromo, la parte fundamental de cualquier programa de control de peso debe incluir una dieta saludable e individual establecida por un profesional y un programa de ejercicio físico adecuado. La complementación solo será un apoyo añadido.