¡Hoy toca cuidar la carita!

La limpieza de la cara no requiere grandes preparativos: sólo se necesita una superficie donde tumbar el bebé, unas gasas, suero fisiológico (te recomendamos en monodosis, para evitar que permanezca abierto mucho tiempo) y una crema para hidratar.

Y, ¿cuáles son los pasos a seguir? Son 5 pasos básicos:

1.OJOS

Con una gasa humedecida con suero quítale las legañas. Te recomendamos usar una gasa diferente para cada ojo.

En caso de conjuntivitis deberías extremar mucho más las precauciones para evitar contagios, sin olvidar la higiene de tus manos.

2. OÍDOS

Debes limpiar sólo la cera que se ve con ayuda de una gasa humedecida. En ningún caso se recomienda el uso de palillos, ni bastoncillos para introducir en el conducto auditivo.

3. NARIZ

Limpia también con una gasa humedecida sin necesidad de introducirla en los orificios. En caso de nariz tapada por mucosidad, humedece las fosas nasales con suero fisiológico y con la ayuda de un aspirador nasal saca la mucosidad. Nunca aspires la mucosidad si previamente no has humedecido las fosas con suero.

Los aspiradores más recomendables son los que están formados por un tubito por el que tienes que aspirar acompañados de recambios que irás cambiando cada vez que aspires la mucosidad. Es el sistema más higiénico, mucho más recomendable que las antiguas peras que se convertían en un caldo de cultivo nada aconsejable.

4. BOCA-CUELLO

En el cuello y alrededor de la boca pueden quedar restos de leche que deberás limpiar con una gasa húmeda y secar con una toalla. NO te recomendamos que utilices toallitas higiénicas porque dejan la piel húmeda entre los pliegues del cuello.

5. HIDRATACIÓN

Y por último no olvides hidratar la piel de tu bebé. En invierno con una crema algo más nutritiva para evitar los efectos del frío y en verano alguna crema con factor de protección que le proteja del sol.

Con estos sencillos pasos tu hij@ ya está list@ para presumir de cara bonita ☺